Desnudarse frente a los hijos implica un proceso de exploración por parte del bebé. La naturalidad y el respeto son elementos esenciales en esta vivencia.
Durante el primer año de vida, la sexualidad de los niños se va construyendo en la medida que los papás brindan alimentación, cuidado y afecto. Esto les permite sensaciones placenteras que formarán una imagen positiva del cuerpo.
La desnudez de los padres podría llamar la atención de los niños en edades comprendidas entre los 10 y 12 meses, pero no con las percepciones adultas ya que ellos están en un proceso de exploración y conocimiento.
Los niños observan el cuerpo desnudo de los padres y se fijan en los detalles llamativos como los senos, el pene o el vello púbico. En ocasiones se acercan y los tocan en una actitud de reconocimiento de texturas, al igual que lo hacen cuando descubren el resto de cosas que conforman su mundo.
Siéntete cómodo al desnudarte frente a tu bebé
Los papás, según sus valores y deseos, deciden desnudarse frente a los hijos. Tu actitud respecto a tu propia desnudez es percibida por tu niño y le permite construir una actitud positiva o negativa en relación al cuerpo desnudo. Si decides estar desnudo frente a tu hijo, debes sentir comodidad al hacerlo, porque pretender que un niño viva con naturalidad la desnudez mientras los papás no la viven así es una tarea difícil de lograr, en la medida que transmitir valores implica estar convencido y obrar de acuerdo con estos.
La familia cumple un papel fundamental en el establecimiento de los límites en la sexualidad. La vivencia natural de la desnudez en el hogar debe ir acompañada de un proceso de diálogo, para hacerle saber a los niños que no es apropiado desnudarse en cualquier lugar; de este modo se evitará que sean víctimas de abuso sexual.
Los papás deben establecer límites claros en los tocamientos que haga el niño al cuerpo de los adultos o de otros niños. No sobra advertir que los niños no deben presenciar relaciones sexuales entre sus padres porque no están preparados cognitivamente para observar o escuchar este tipo de contactos físicos.
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