El consumo de azúcar es un tema que despierta pasiones y dudas. Se han tejido a su alrededor mitos y verdades sobre posibles perjuicios para la salud y también de beneficios que trae para múltiples funciones del organismo. En los niños entre 3 o 4 años, la discusión es aún mayor, ya que se hace eco de diferentes informaciones que no siempre son reales.
Es normal que, en esta etapa, ellos consuman medicamentos y suplementos con vitamina C para subir sus defensas y en alimentos como frutas. En cuanto a las golosinas y chocolates, alimentos de mucho gusto para los niños, deben ser controlados por los padres. Es importante que su ingesta esté avalada por el pediatra, ya que cada niño tiene una condición y una disposición física diferente.
Una contraindicación puntual
Es bueno que los padres sepan si su hijo tiene alguna enfermedad celiaca en la que no podría consumir gluten, o si sufren por ejemplo de diabetes. En casos como estos, se deben asesorar del pediatra de cabecera para acordar una guía de alimentación. Por otra parte, es aconsejable que, en ningún caso, los niños en edades tempranas consuman gaseosas o bebidas energizantes, pues estas contienen altas cantidades de azúcar que pueden generar desordenes en su organismo.
En diferentes culturas, han nacido mitos alrededor del consumo de azúcar en los niños, aquí te contamos cuáles son ciertos y a cuáles no deberías prestar mucha atención:
1. El consumo de azúcar genera tendencia a la obesidad
Es verdad. Hay evidencia científica que lo muestra y que esto ocurra, dependerá de cuestiones muy puntuales como el consumo prematuro de cantidades desbordadas de azúcar, no realizar actividades deportivas o una transferencia hereditaria de esta enfermedad. Por eso es muy importante medir el uso de glucosa para evitar a futuro problemas de peso.
2. No se le debería dar azúcar a los niños
Es un mito. No sería correcto decir que los niños no deberían consumir azúcar, pero si es recomendable suministrárselo de manera controlada, en proporciones de 100 calorías al día o 25 gramos, aunque esta cantidad puede variar según la edad y la actividad física. El aporte de azúcar es importante para su crecimiento, neurodesarrollo y correcto funcionamiento del metabolismo.
3. Es malo suministrarles edulcorantes o endulzantes naturales a los 3 o 4 años
Es verdad. Aunque la vida necesita color y este tipo de sustancias son llamativas para los niños en cuanto a sabor y componentes visuales, no son necesarias ni fundamentales para su desarrollo o pautas de alimentación. Por estas razones es mejor no suministrárselas.
4. El azúcar puede causarles diabetes
Es un mito. Para que enfermedades como esta se presenten, debe haber un componente genético que la produzca. En ocasiones, los niños ya nacen con esta enfermedad, por lo que el consumo de azúcar no es el responsable directo de su aparición. Por supuesto, y aunque suene a obviedad, se debe controlar el consumo ya que brindarles glucosa en exceso, podría ser un factor de riesgo para adquirir diabetes tipo 2, aunque esta no sea la causa principal.
5. Su consumo causa la aparición de caries
Es mito parcialmente. La aparición de la caries dental en los niños de 3 o 4 años, depende exclusivamente de una mala higiene bucal (cepillado) . Lo que sucede es que cuando al niño no le retiran el azúcar que ha quedado en sus dientes por medio del cepillado, luego de haber comido o masticado dulces, las bacterias se empiezan a multiplicar rápidamente y atacan tanto la encía como el esmalte dental iniciando el proceso o empeorándolo si ya está instaurado. Por ello el consumo de dulce o azucares siempre debe ir acompañado de una buena higiene bucal que proteja su boca, encías y dientes.
6. Produce hiperactividad en los niños
Aunque es verdadero, también tiene algo de mito. Es cierto que la glucosa acelera el metabolismo y los niños incrementan el gasto energético y necesitan de alguna manera quemar calorías, pero estos momentos de hiperactividad son oscilantes y transitorios. La activación del cuerpo debido a las calorías puede predisponer a que los niños tengan estos espacios en los que necesitan moverse, jugar, etc. Por eso se debe regular el consumo de azúcar.
7. El azúcar causa adicción
Es mito. En la edad de 3 o 4 años, el azúcar no genera dependencia ni contiene sustancias que causen una verdadera adicción; tampoco altera el hábito de consumo ni la constancia con la que se realiza. Es recomendable que los padres enseñen a los niños la autorregulación y el control de su consumo responsable.
8. Es más saludable brindarles productos bajos en azúcar
Es verdadero. Aplicando el sentido común, su consumo es más saludable y de paso, genera en los niños la conciencia de saber que, a futuro, los productos bajos en azúcar serán mejores para el cuidado y prevención de enfermedades como el sobrepeso.
9. Las frutas contienen altos niveles de azúcar que los pueden afectar
Es mito. Como lo hemos descrito anteriormente, el consumo en exceso de glucosa resulta perjudicial para cualquier persona, pero la fruta no tiene concentraciones altas de azúcar que puedan hacer daño al niño; es más, estas contienen nutrientes y vitaminas que ayudarán a hacer funcionar bien su organismo. Un consejo, es que se les presente la fruta entera ya que traen fructosa (azúcar de tipo natural), y de esta manera se obtendrá un aprovechamiento de sus propiedades.
Como ves, solo el consumo excesivo de azúcar podría generar realmente un problema de salud en tu hijo, por lo que debes ser muy estricto en las cantidades que incorporas en su dieta. Siempre debes asesorarte del pediatra o nutricionista de cabecera para generar unos pactos de consumo controlado en tu hijo. Recuerda que todos necesitamos de glucosa en algún momento de la vida y para los niños es importante en el crecimiento y desarrollo motor.
Dra. Eliana Ocampo
Pediatra
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