Poco a poco voy asumiendo mi nuevo rol de mamá y acostumbrándome a la idea de que comparto mi cuerpo con un nuevo ser. Por eso ahora me cuido más hasta de como me muevo o me siento.
Ahora soy mucho más responsable con mi alimentación, a pesar de que el malestar matutino no cesa. Confieso que mis antojos solo han asomado un par de veces, y todavía no he hecho que Sebastian vaya a comprarme un brownie a las 3 de la mañana.
No me ha crecido nada la panza, tengo 7 semanas y apenas parece como si estuviera comiendo de más, tan poco es lo que se me nota que en el trabajo no me han dicho nada. Le he pedido a mi mamá que no le cuente a toda la familia, que quiero ser yo quien les diga en un momento planeado. Sí, soy arquitecta y no me gusta que se me escape ningún detalle jajaja Además, quiero guardar ese tiempo de “prudencia” para saber que todo estará bien y que mi bebecito está bien agarradito a mí.
Dicen que tiene casi el tamaño de un frijolito, mi frijolito. La verdad siento que es muy frágil mi bebé, pero es mágico agarrarme la pancita que hasta ahora va asomado y decirle que vamos a estar juntos, que yo lo voy a ayudar y que me hace muy feliz.
Muy feliz.
Un comentario
tu frijolita
felicitaciones por tu frijolito !! que emoción, nada mas lindo que tener una familia. disfruta mucho estos momentos