¡Hola! Antes de empezar a escribir sobre mi historia, me presento. Me llamo Camila, tengo 23 años y un hijo llamado Samuel de 2 años y 8 meses. Es decir, lo tuve cuando tenía 20 años. De por sí, esta situación es atípica y difícil de enfrentar, para mí lo fue, pero con el apoyo de mi familia logre superar, madurar y estar donde estoy en este momento.
Verán, para poder empezar a escribir sobre los temas que más me han afectado como madre, o las cosas que he aprendido de esta increíble experiencia, debo empezar por contarles mi historia y como llegue a donde estoy. Una mamá de 23 años, estudiante de universidad, emprendedora, fotógrafa y enamorada de la vida.
Quede embarazada a los 20 años, de mi novio de aquel entonces, llevábamos 5 años juntos y por cosas del destino, por qué no sé cómo más explicarlo, pasó. Yo llegaba de estudiar en Estados Unidos la carrera de mis sueños y como podrán imaginarse fue el golpe más grande para mi familia y para mí. El apoyo de ellos fue fundamental a la hora de asumir este reto ya que, al pasar del tiempo, mi novio se alejó de todo este proceso y quede sola. No se alcanzan a imaginar cuantas mujeres pasamos por esto y lo duro que es emocionalmente afrontar una situación como estas. De por sí, una mujer en embarazo tiene las hormonas por el techo y cambios tan drásticos y fuertes lo único que hacen es alborotarlas más.
En fin, tuve días muy buenos y días muy malos, donde pensé que no iba a ser capaz con esta situación. Para confesar fueron más los días malos que los buenos y como familia, apoyados por expertos tomamos la decisión de que irme del país sería la mejor opción para mi tranquilidad y la de Samuel.
Es una oportunidad única la de irme a que Samuel naciera en Estados Unidos, que más adelante les hablare del tema, ¿Dónde? ¿Con quién? y recomendaciones a las mamás que quieren tener sus hijos por fuera.
Samuel nació el 6 de Julio de 2015, volvimos al país un par de meses despues y hoy 2 años y medio después, soy la mamá más feliz. Samuel es mi vida, no me arrepiento de la decisión que tomé, del camino tan duro que recorrí y de lo mucho que he madurado.
Hoy en día, tengo un novio que adora a Samuel y viceversa, una empresa, sigo estudiando, estoy pronto a graduarme, mi familia sigue siendo un gran apoyo y todo va bien. Así que esto es una enseñanza para mí. Ojala para ustedes también.
Muchas veces, uno piensa que hay una situación con la que uno no va a poder, pero con mucha fuerza, determinación y apoyo de las personas que más quieres. TODO SE PUEDE SUPERAR.
Un comentario
Pensé que nadie quizás se
Pensé que nadie quizás se atrevería a contar un pedazo de su historia, pues, el fragmento en donde se específica el abandono por parte de la pareja, y como no sentirse identificada si mi experiencia fue similar.