Bebé descubriendo los genitales
Entre los ocho y nueve meses, el bebé adquirido mayor control sobre los movimientos de sus manos y dedos y tienen una adecuada motricidad fina. Este avance en el desarrollo psicomotor les permite explorar sus cuerpos. Les llaman la atención sus orificios y prominencias corporales y al hacer exploraciones descubren que tocarse el cuerpo y en especial sus órganos sexuales es agradable, lo que los lleva a repetir este tipo de conductas.
Los adultos deben comprender que los niños no tocan su cuerpo con la intencionalidad de una persona mayor. Las sensaciones placenteras que experimentan son hallazgos accidentales en medio de su exploración y les permiten ir construyendo su imagen corporal acompañada de sensaciones agradables. No se debe reprochar a los niños por este tipo de conductas, ni tampoco irse al extremo de animarlos para hacerlo; sólo hay que ver esto como parte de su desarrollo integral.
Artículos recomendados
.
Calificación!
Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos: