Desde las primeras semanas de nacido un bebé tiene la capacidad de manifestar un temperamento particular y rasgos únicos de su personalidad en formación. Si bien el proceso de formación de la personalidad del bebé comienza desde el nacimiento y se extiende hasta la adolescencia, los primeros años de vida son claves y además muy emocionantes.

La mayoría de los rasgos iniciales del carácter están integrados en la composición hereditaria del recién nacido, sin embargo, las relaciones sociales que el bebé comienza a establecer, principalmente con sus padres y familiares, tienen una influencia importante en el desarrollo del niño y en su personalidad.

Desde muy pequeños los niños comienzan a dar pequeñas pistas que ayudarán a identificar cuáles serán los principales rasgos de la personalidad que lo va a definir ¿Es un bebé tranquilo? ¿es un bebé activo, inquieto o relajado? ¿se asusta con situaciones o personas nuevas? Es importante prestar atención a estas señales para descubrir diversas formas de relacionarse con el bebé y aprender a responder de manera adecuada a su personalidad única.

¿Cómo usar el juego para descubrir y desarrollar la personalidad de mi bebé?

Los rasgos positivos de la personalidad del bebé pueden trabajarse y desarrollarse desde sus relaciones afectivas y apoyarse con el juego como medio principal para su desarrollo, así como para enseñar valores, empatía y el cuidado por los demás, lo que es fundamental para forjar el carácter.

Usar juguetes de personajes que permitan al niño recrear situaciones de la vida real es ideal para explorar sentimientos, emociones y tener un marco de referencia de experiencias que son las que pueden ir determinando el desarrollo y la personalidad del niño; y por tanto aprendiendo cómo actuar y comportarse con los demás. Al jugar con personajes de la vida cotidiana, los niños podrán desarrollar valores importantes y definir su personalidad mientras se divierten.

Usar el juego como herramienta para desarrollar la personalidad del niño permitirá reforzar rasgos positivos, o trabajar aquellos aspectos que puedan resultar difíciles en el camino. Por tal razón, es muy importante que los padres se involucren en los momentos de juego para identificar las áreas en las que es necesario hacer énfasis.

La importancia de desarrollar la personalidad del bebé

Aprender a identificar el temperamento del niño y desarrollar su personalidad es fundamental en el proceso de crianza para que cada familia pueda crear sus propios lineamientos en base a la personalidad del bebé, sus creencias y su entorno.

Es importante estar atentos a la individualidad de cada niño, y saber que todo aquello que el niño experimente repercutirá en la formación y desarrollo de su personalidad.