A medida que tu bebé crece, su rutina diaria también se va transformando. Los momentos de juego, alimentación y sueño se ajustan a su desarrollo, creando un equilibrio que favorece su bienestar. Pero, ¿cómo puedes asegurarte de que cada aspecto de su día, desde el juego hasta la hora del baño, sea seguro y adecuado para su edad? Aquí te ofrecemos algunos consejos clave para acompañar a tu bebé en su crecimiento de manera segura y amorosa.
La rutina del bebé va cambiando a medida que crece. En general se alimentan cada tres o cuatro horas y duermen entre dos a tres siestas al día. Durante el día debieran jugar, escuchar libros y canciones. El juego debe desarrollarse en el suelo, en un lugar seguro y protegido. Tal como se recomienda dormir de espalda, se recomienda jugar de guata para fortalecer los músculos del cuello y espalda.
Se debe usar ambas manos cuando se levante al bebé, afirmar la cabeza y el cuello con la palma de una mano y sostener la espalda con la otra. Idealmente mantenlo cerca del cuerpo de la mamá. Cuando se tome en brazo o familiares pidan hacerlo, asegurarse de que no estén enfermos y que se laven las manos antes de cargarlo.
EL COCHE
Debe poder reclinarse completamente en horizontal para cuidar el cuello del bebé. El coche ideal debe tener ruedas anchas y correas ajustables. La silla de seguridad debe usarse siempre y si es necesario, con una especie de almohada que permita mantener más firme la cabecita y el cuello del bebé. Hay que poner especial atención en que la silla esté bien puesta y en poner bien las correas de seguridad.
EL BAÑO
Se debe bañar al niño todos los días en lugares donde no haya corrientes de aire y por períodos cortos. La temperatura del agua no debe ser ni muy fría ni muy caliente. Un buen indicador para saber si está bien la temperatura es tocarla con el codo. Es importante no hacerlo con la mano, ya que ésta resiste altas temperaturas por lo que se puede no percibir realmente lo caliente que puede llegar a estar.
Luego de ver que la temperatura del agua es la correcta, se debe asegurar tener listo todo lo que vaya a necesitar y nunca dejar solo al bebé en la tina. Sostener siempre la cabecita del bebé, poniéndola sobre el antebrazo y sujetar firmemente el hombro con la mano para sumergirlo poco a poco en el agua. Dentro del agua hay que sujetar y girar por debajo del pecho para enjuagar las nalgas y la espalda. Utilizar champú y jabón muy suaves, además de evitar su contacto con los ojos.
Se debe secar muy bien al bebé por todos sus pliegues. Se aconseja bañarlo todos los días a la misma hora, lo que da al bebé la sensación de rutina. El baño antes de dormir suele ser muy placentero, por lo que algunos recomiendan hacerlo justo antes de dormir ya que como están relajados, el baño ayuda a conciliar el sueño.
Hay que envolver al niño en la toalla, colocarlo en una superficie firme y secarlo. Se debe tomar en cuenta que el lugar donde se seque al niño no esté muy frío, ya que los cambios de temperatura hacen que el bebé pueda enfermarse.
HORA DE DORMIR
Un bebé siempre debiera dormir de espalda. Idealmente debe dormir en una cuna con colchón firme, evitando objetos blandos como cojines, colchas, peluches, dentro de la cuna. Debe dormir entre dos a tres siestas al día, además del sueño nocturno, y se aconseja que en el lugar donde duerme no haya cosas que puedan estimularlo, ya que esto dificultará el proceso de quedarse dormido.
Dr. Artuto Bortzuzky
Pediatra
Universidad católica de Chile
Calificación!
Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos: