Desde que nació mi bebé me interesé mucho en realizar ejercicios de estimulación adecuados para desarrollar sus habilidades y destrezas desde muy chiquito. Buscando en Instagram, encontré en una página que vendían botellitas y bolsas sensoriales para estimulación, en otras encontré cómo hacerlas en casa. Así que con muchas de estas ideas, decidí un fin de semana iniciarme en las manualidades y construir los mejores elementos para hacer a mi bebé feliz.
Comencé reuniendo botellitas medianas de gaseosa, jugos o aguas. Logré reunir y limpiar 5. Como mi bebé tenía en dicho momento 2 meses y aún no agarraba, pensé en hacer una más pequeñita, apta para sus manitos y se me ocurrió utilizar una de las que venden para el gel antibacterial. Esta chiquita fue la primera que diseñé: conseguí botones negros, rojos y blancos que tenía en el costurero, los partí, los dispuse en la botellita, tapé con fuerza y listo, quedó como un lindo sonajero. Le encanta a mi bebé.
Con las otras, simplemente busqué en casa, cualquier cosa que me sirviera: moñas del pelo, cintas, escarcha, botones, copitos, bolitas de algodón, en fin…luego una la completé con agua y otra con aceite, para generar más movimiento.
El resultado final, lo pueden ver en la foto.
Ahora es momento de animarte a hacerlas. Tu bebé las amará. Las grandecitas, en mi caso, desde los 4 meses.