¿Cómo hago para quedar embarazada?

Desde hace casi un año empecé a pensar en el tema, y esta vez en serio. Antes apenas se me ocurría tener un hijo con todo el cuento de que cada vez es más difícil criarlos, que vas perder tu libertad, que tu figura se va estropear y todos los gastos que ocasiona un miembro más en la familia. Con mil ideas rondando mi cabeza al escuchar una y otra vez mujeres que nunca quieren tener hijos y otras hablando sobre lo complicado que es el embarazo. No digo que no me angustie por todos los cambios en tu cuerpo, pensar en los controles, el tal cursito psicoprofiláctico… y claro, me aterra el parto!, porque solo puedo pensar en esa imagen de novela de la mujer sudando, con las piernas abiertas y gritando de dolor mientras aprieta un pañuelo entre sus dientes..

Me cuesta imaginarme en esa escena, pero quiero vivir eso, aun con el susto que pueda darme. Quiero saber qué se siente que le des vida, que crezca y se mueva dentro de tí, que te llame mamá y que una parte de tí siempre vaya con él. Vendrán sacrificios, menos horas de sueño, menos tiempo para mi esposo y para mí, pero me matan las ganas de tenerlo en mis brazos, de escucharlo decir su primera palabra, de verlo dar sus primeros pasitos… Y cada vez que veo a mi esposo jugar con mis sobrinos, solo pienso en que quiero verlo así, con un hijo nuestro.

Ya lo he pensado, lo he pensado tanto que hasta ya he tenido sueños en los que me sale positiva la prueba de embarazo. No es que esté obsesionada con quedar embarazada, al menos no como lo estaba Ana hace 2 años. Desde que nos conocimos en la universidad era de las pocas compañeras que escuchaba que sí quería tener hijos y en ese momento ni siquiera tenía novio. Más tarde, ya casada, solo hablaba de que quería un bebé. Por ella es que ahora conozco un par de consejos de fertilidad porque se hacía cuanto test de ovulación existiera que si la temperatura, que si el flujo, que si la posición o los días… No quiero obsesionarme así porque Ana se deprimía mucho, empezó a sentirse culpable; más cuando veía el intento fallido cada vez que le llegaba la regla y con tanta tensión, la relación con su esposo empezó de capa caída.

Cuando Sebastián y yo decidimos que era un buen momento para embarazarnos, nos recomendaron ir a una consulta preconcepcional, para revisar que todo estuviera bien y recibir algunos consejos del médico. Desde entonces empecé a tomar ácido fólico y dejamos de cuidarnos. Ya habíamos dejado los anticonceptivos antes, pero sin éxito. Ahora que continuamos con “la tarea”, me cuesta no dejar de ser intensa con el tema. He escuchado que lo mejor es relajarse, pero vuelvo a estar ansiosa contando los días y haciendo fuerza para que mi compañera inseparable mes a mes, la regla, no se vuelva a aparecer. Así que si pueden, regálenme sus consejos y cuéntenme cómo lo consiguieron. Es cuestión de solidaridad femenina!.

Besos.

Ale