El embarazo trae consigo una serie de cambios sorprendentes en el cuerpo de la mujer, tanto físicos como hormonales. Estas transformaciones preparan el organismo para nutrir y proteger al bebé en crecimiento, al tiempo que el cuerpo de la madre se adapta a nuevas exigencias y desafíos.
El embarazo significa que el cuerpo se acondicionará desde el primer día que se forma el bebé, el cuerpo sufre diferentes cambios y uno de ellos es que va a tener que tolerar la hormona del embarazo.
Así mismo, los cambios hormonales harán que los senos estén mucho más sensibles. Habrá cambios en la zona pélvica que se ensancha a nivel de las caderas para que el huequito pélvico sea más grande y pueda ingresar el bebé.
Se presentarán molestias digestivas, la gestación es una metamorfosis en que el cuerpo se acondiciona para todos los cambios que va a sufrir, cuando el bebé está más grande, las costillas y el diafragma ya no van a ser verticales sino se han horizontalizado.
Por eso las gestantes tienen dificultad para respirar, porque toda esta zona se acondiciona para que el abdomen sea lo más ancho posible.
Y a la par, el bebé en el primer trimestre está sufriendo toda una transformación para que engrane estructuras tan pequeñitas en unos movimientos específicos que hace el embrión. Tanto el crecimiento del bebé como el acondicionamiento de la anatomía femenina son algo sincrónico.
Dra. Conny Elizabeth Nazario Redondo
Médico Ginecobstetra
Universidad Nacional J. Faustino Sanchez Carrion Huacho
Perú
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