Durante el embarazo, cada etapa está marcada por hitos importantes que brindan información vital sobre la salud y el desarrollo del bebé. Uno de estos momentos cruciales es la ecografía morfológica, un examen detallado que se realiza entre las semanas 20 y 24 de gestación. En este artículo, exploraremos en detalle el propósito y la importancia de este segundo momento, que va más allá de la simple visualización, brindando una evaluación minuciosa que puede ayudar a detectar posibles complicaciones y asegurar el bienestar tanto de la madre como del bebé.
En el segundo momento, entre 20 a 24 semanas, tenemos la denominada ecografía morfológica, que también tiene un detalle anatómico más minucioso con la posibilidad de detectar tempranamente malformaciones, también riesgo o evidentes síndromes genéticos o cromosómicos. Segundo momento para comprobar amenazas de hacer preclamsia y también la posibilidad de parto prematuro, a través de la medición de la longitud del cuello uterino. Además, obviamente, de evidenciar pérdida de líquido amniótico, vigilar la placenta y algunas otras características.
Walter Castillo Urquiaga
Médico Ginecobstetra
Universidad Nacional de Trujillo
Perú
