Muchos padres se preguntan qué deben tomar sus bebés para la sed y la respuesta en la gran mayoría de los casos preocupa porque no toman agua pura.
¿Qué le ofrecemos a los niños cuando tienen sed?
En el mercado existe una inmensa variedad de bebidas elaboradas industrialmente a partir de frutas, hortalizas, hierbas, semillas y otros componentes vegetales:
· gasificada
· jugos, pulpas y jugos concentrados
· jarabes, polvos y granulados efervescentes para preparar con agua
· Infusiones, extractos, percolaciones y maceraciones
Muchos padres le ofrecen a sus hijos este tipo de bebidas entendiendo que son útiles y beneficiosas para la salud porque contienen algunas vitaminas, minerales, azúcares o simplemente porque los reconforta observar el entusiasmo que manifiestan al tomarlas
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¿Cuáles son los inconvenientes de ofrecer siempre estas bebidas ante la sed?
El consumo en exceso de bebidas de elaboración industrial, más de 350 ml por día (tres vasos), a veces se convierte en una fuente de trastornos para la salud de los niños ya que, en relación con los distintos ingredientes que contienen, pueden ocasionar:
· Mayor riesgo de sufrir caries y erosión dental
· Trastornos nutricionales como la obesidad o el bajo peso
· Alteración en el crecimiento de la talla (menor estatura a la determinada por su potencial genético)
· Diarrea
· Dolores abdominales
· Gastritis
· Trastornos en la absorción de calcio
· Disminución del calcio en la sangre, llegando en algunos casos extremos en lactantes a convulsiones
· Irritabilidad y trastornos de la conducta e insomnio
· Urticarias y otras alergias
· Pérdidas de materia fecal o ensuciamiento
También el consumo en exceso puede perturbar hábitos saludables ocasionando:
· Rechazo o disminución de la necesaria ingesta de leche (al reemplazarla por estas bebidas)
· Desórdenes en el apetito a la hora de comer (las calorías que contienen interfieren en el natural ciclo hambre -comida -saciedad)
Las bebidas de elaboración industrial suelen contener una variedad de aditivos (colorantes, acidulantes, edulcorantes, reguladores y neutralizantes de la acidez, aromatizantes, conservantes, espesantes, antioxidantes, estabilizantes, etc.) que, si bien están permitidos, no se recomienda su ingesta en los niños pequeños
Para reflexionar y empezar a cambiar dulce por sano:
· Si un niño sano rechaza tomar agua pura, simplemente es porque no tiene sed
· Cuando un niño tiene sed (y no solo ganas de tomar «algo») acepta el agua pura. Aunque los niños habituados a las bebidas azucaradas en un comienzo no sea de buen agrado, si se puede instalar el hábito de beber agua fresca
· Los niños dicen que tomar agua no les gusta cuando tienen la opción de tomar otras bebidas dulces de elaboración industrial
· Los niños conocen estas bebidas y las piden desde muy pequeños porque los adultos se las ofrecen o los inducen a tomarlas. También por imitación de su entorno familiar o por presión publicitaria y social
· Estas bebidas suelen ser ricas en energía pero pobres en otros nutrientes esenciales
· Los azúcares que contienen se consideran calorías vacías y desplazan la ingesta de alimentos con nutrientes de mejor calidad e imprescindibles para su crecimiento y desarrollo madurativo
· Las bebidas dietéticas suelen tener azúcares en cantidades reducidas y mantienen el hábito de consumo de bebidas industriales
- Los niños, sobre todo los más pequeños, tienen una predilección especial por las bebidas dulces pero ignoran los riesgos de su consumo excesivo. Los padres, los adultos e instituciones responsables que los cuidan deben estar informados sobre estos potenciales trastornos y regular su ingesta a no más de 120 ml por día (un vaso), siendo desaconsejable ofrecerlas a lactantes y menores de 1 año
Lo más importante a la hora de beber
1. Ofrecer pecho exclusivo los primeros 6 meses de vida
2. Con el inicio de las papillas, a partir del 6º mes y sin abandonar el pecho, ofrecerle agua pura en un vaso o con cucharita
3. Reforzar y sostener el hábito de beber agua para la sed en los primeros años de vida
4. Si se le ofrece jugo de frutas u hortalizas es conveniente exprimirlo en casa, con un cuidadoso lavado previo. Mejor aún es ofrecerle la fruta entera mas o menos cortada o triturada según edad
Poner en práctica estas recomendaciones favorecerá la adquisición de buenos hábitos alimentarios y de bebida con beneficios en la salud y en la economía familiar.
Siempre consulte con su pediatra todos los temas vinculados con la salud de sus hijos
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*Tomado de la Sociedad Argentina de Pediatría.
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