
Cómo trabajar la sobreprotección de los padres
Los niños sobreprotegidos son tímidos, tienden a aislarse un poco, les cuesta sentir seguridad y confianza en lo que hacen, lloran intensamente, son malos perdedores, no tienen autocontrol, no toleran la frustración, no asumen la responsabilidad de sus actos y están acostumbrados a tenerlo todo a mano.